- Última actualización: abril 18, 2024
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El microblading es un proceso de maquillaje semipermanente que implica la aplicación de pigmento bajo la superficie de la piel mediante pequeñas incisiones para mejorar o reconstruir la forma y el aspecto de las cejas. A diferencia de la micropigmentación, el microblading utiliza una técnica manual para lograr un aspecto más natural y tridimensional.
El proceso de trabajo para el microblading generalmente incluye una cita de valoración para realizar un estudio y diseño de cejas que permita determinar la solución más adecuada para cada persona. Posteriormente, se lleva a cabo una primera sesión de tratamiento y otra sesión de repaso después de 30 días para reforzar el pigmento y lograr un resultado gradual y naturalmente realista.
El microblading puede durar entre 1 y 3 años, dependiendo del tipo de piel, los cuidados posteriores al tratamiento y otros factores individuales. Se recomienda realizar sesiones de retoque cada 12-18 meses para mantener el aspecto de las cejas.
Después del microblading, es importante seguir las instrucciones del especialista, que pueden incluir evitar mojar las cejas, no aplicar maquillaje en la zona tratada, evitar la exposición al sol y seguir un régimen de cuidado específico para garantizar una correcta cicatrización y durabilidad del tratamiento.
La micropigmentación y el microblading son técnicas para mejorar la apariencia de las cejas, pero difieren en el método de aplicación. Mientras que la micropigmentación utiliza una máquina para implantar el pigmento, el microblading emplea una técnica manual con pequeñas incisiones para lograr un aspecto más natural y tridimensional.